En el pasaje de la adolescencia a la adultez hay un gran abismo,pero gracias al recuerdo traído por el narrador , Hilario, somos partícipes en carne y relato de las hazañas de los tres jóvenes de un pueblo del conurbano boenaerense.
Años '80, plena restitución de la democracia. Tres amigos de barrio, de infancia, descubren ,tras un simple juego, que el abanico del crecimiento se abre a sus pies.
La señorita Nora, maestra de primaria de los niños en cuestión, parece haber tenido un pasado lujurioso. Estos jóvenes descubren que no era demasiado santa (o eso suponen) y deciden tomar la iniciativa con el chantaje debajo del brazo.
Ser hombres, eso importa a costas de todo. Los miedos y las inseguridades embisten a Luisito,no tanto a Hilario pero no se echan atrás cuando César los injuria.
La aventura y el deseo persiguen los vicios de los adultos, los nuevos descubrimientos apetecen de más.
Charlas truncas, despilfarro de alcohol, mentiras a los padres, las famosas primeras veces que perecerán ; ira , angustia , diversión, juego, lamentos, pasiones e inocencia.
Nora es la veedora de sus reminiscencias.
Los niños ,ahora, ya no son tan niños.