¿La reconstrucción de un hecho? ¿La planificación de un crimen? ¿Una extraña terapia? O un despliegue de voces internas luchando por imponer sus pulsiones, sus deseos, sus instintos.
El devenir de esta pieza nos lleva a reflexionar hasta qué punto se puede ser víctima y victimario de sí mismo. Hasta donde llega esta victima para convertirse en victimario de otro.
Noches de insomnio… la fijación de una idea paseándose por la cornisa entre lo onírico y lo vívido, invita a caer en la locura.
Conversación Nocturna nos muestra ese recorrido, como la proyección de un sueño sin tiempo ni espacio definido.